Descripción general
Los quistes pancreáticos son bolsas de líquido en el páncreas. El páncreas es un gran órgano detrás del estómago que produce hormonas y enzimas que ayudan a digerir los alimentos. Los quistes pancreáticos se encuentran típicamente durante las pruebas de imágenes para otro problema.
Las principales categorías de quistes pancreáticos pueden dividirse en dos grupos, quistes no neoplásicos o quistes neoplásicos. Cada grupo incluye muchos subtipos diferentes de quistes, como los pseudoquistes, los cistadenomas serosos y los neoplasmas quísticos mucinosos. La mayoría no son cancerosos, y muchos no causan síntomas. Sin embargo, algunos quistes pancreáticos pueden ser cancerosos o volverse cancerosos.
Es posible que el médico tome una muestra del líquido del quiste pancreático para determinar si tiene células cancerosas. O tal vez el médico recomiende controlar el quiste durante un tiempo para ver si presenta cambios que indiquen cáncer.
Sintomas
Es posible que si padeces quistes pancreáticos no tengas síntomas, ya que en general se descubren cuando se realizan pruebas de imagen del abdomen por otro motivo.
Cuando aparecen signos o síntomas de quistes pancreáticos, comúnmente son los siguientes:
- Dolor abdominal persistente, que se puede extender hasta la espalda
- Náuseas y vómitos
- Pérdida de peso
- Sentirse lleno poco después de empezar a comer
Cuándo consultar al médico
Rara vez, los quistes pueden infectarse. Consulta con un médico si tienes fiebre y dolor abdominal persistente.
La ruptura de un quiste pancreático puede ser una emergencia médica, pero afortunadamente es poco frecuente. La ruptura de un quiste también puede causar una infección de la cavidad abdominal (peritonitis).
Causas
La causa de la mayoría de los quistes pancreáticos es desconocida. Algunos quistes se asocian con enfermedades poco frecuentes, como la enfermedad renal poliquística o la enfermedad de von Hippel-Lindau, un trastorno genético que puede afectar el páncreas y otros órganos.
Los seudoquistes suelen aparecer después de un episodio de una afección dolorosa por la cual las enzimas digestivas se activan prematuramente e irritan el páncreas (pancreatitis). Los seudoquistes también pueden aparecer por una lesión en el abdomen, por ejemplo, a partir de un accidente automovilístico.
Factores de riesgo
El consumo excesivo de alcohol y los cálculos biliares son factores de riesgo de la pancreatitis, y esta es un factor de riesgo de los seudoquistes. Las lesiones abdominales son también un factor de riesgo de los seudoquistes.
Prevención
La mejor manera de evitar la formación de seudoquistes es prevenir la pancreatitis, que es provocada, generalmente, por cálculos biliares o por el consumo excesivo de alcohol. Si la pancreatitis se desencadena por cálculos biliares, es posible que deban extirparte la vesícula. Si la pancreatitis es provocada por el consumo de alcohol, puedes reducir el riesgo dejando de beber.
Diagnóstico
Los quistes pancreáticos se diagnostican con mayor frecuencia que en el pasado porque las tecnologías de diagnóstico por imágenes mejoradas los detectan más fácilmente. Muchos quistes pancreáticos se detectan durante exploraciones abdominales por otros problemas.
Después de analizar los antecedentes médicos y realizar una exploración física, es posible que el médico recomiende pruebas por imágenes que ayuden al diagnóstico y a la planificación del tratamiento. Estas pueden ser algunas de las pruebas:
- Tomografía computarizada. Esta prueba por imágenes puede brindar información detallada sobre el tamaño y la estructura de un quiste pancreático.
- Resonancia magnética. Esta prueba por imágenes puede destacar detalles sutiles de un quiste pancreático, como la presencia de algún componente que sugiera un riesgo mayor de contraer cáncer.
- Ecografía endoscópica. Esta prueba, como una resonancia magnética, puede proporcionar una imagen detallada del quiste. Además, puede extraerse líquido del quiste para analizarlo en el laboratorio en busca de posibles signos de cáncer.
- Colangiopancreatografía por resonancia magnética. La Colangiopancreatografía por resonancia magnética se considera la prueba por imágenes de preferencia para controlar un quiste pancreático. Este tipo de imágenes es especialmente útil para evaluar quistes en el conducto pancreático.
Las características y la ubicación del quiste pancreático, junto con la edad y el sexo, a veces pueden ayudar a los médicos a determinar el tipo de quiste que tienes:
- Los seudoquistes no son cancerosos (benignos) y suelen aparecer a causa de una pancreatitis. Los seudoquistes pancreáticos también pueden ser el resultado de un traumatismo.
- Los cistoadenomas serosos pueden llegar a ser lo suficientemente grandes como para desplazar a los órganos cercanos, y causar dolor abdominal y una sensación de saciedad. Los cistoadenomas serosos aparecen con mayor frecuencia en mujeres de más de 60 años y en raras ocasiones se vuelven cancerosos.
- Las neoplasias quísticas mucinosas suelen estar ubicadas en el cuerpo o en la cola del páncreas, y casi siempre se producen en mujeres, sobre todo en mujeres de mediana edad. El cistoadenoma mucinoso es precanceroso, lo que significa que puede convertirse en cáncer si no se trata. Es posible que los quistes más grandes ya sean cancerosos cuando se detectan.
- La neoplasia mucinosa papilar intraductal es un tumor en el conducto pancreático principal o en una de sus ramas laterales. La Neoplasia mucinosa papilar intraductal puede ser precancerosa o cancerosa. Puede darse en hombres y en mujeres mayores de 50 años. En función de su ubicación y de otros factores, la Neoplasia mucinosa papilar intraductal puede requerir extracción quirúrgica.
- Las neoplasias pseudopapilares sólidas suelen ubicarse en el cuerpo o en la cola del páncreas y se producen con mayor frecuencia en mujeres menores de 35 años. Son poco frecuentes y a veces cancerosos.
- Un tumor neuroendocrino quístico es mayormente sólido pero puede tener componentes similares a un quiste. Puede confundirse con otros quistes pancreáticos y ser precanceroso o canceroso.
Tratamiento
El tratamiento o la conducta expectante dependen del tipo de quiste que tienes, su tamaño, características y si produce síntomas.
Espera en observación
Un pseudoquiste benigno, incluso uno grande, puede no tratarse siempre que no te moleste. Los cistoadenomas serosos rara vez se vuelven cancerosos; por eso, tampoco es necesario tratarlos a menos que produzcan síntomas o crezcan. Algunos quistes pancreáticos deben controlarse.
Drenaje
Un seudoquiste que provoque síntomas molestos o que crezca puede drenarse. Se coloca un tubo flexible pequeño (endoscopio) a través de la boca hacia el estómago y el intestino delgado. El endoscopio está equipado con una sonda ecográfica (ecografía endoscópica) y una aguja para drenar el quiste. Algunas veces, es necesario drenarlo a través de la piel.
Cirugía
Algunos tipos de quistes pancreáticos requieren la extirpación quirúrgica debido al riesgo de cáncer. Podría ser necesaria una cirugía para extirpar un seudoquiste agrandado o un cistoadenoma seroso que provoca dolor u otros síntomas.
Un seudoquiste puede volver a aparecer si tienes una pancreatitis en curso.
Preparación para la consulta
A continuación, se presenta información que te ayudará a prepararte para la cita.
Qué puedes hacer
- Anota tus síntomas incluso cuándo comenzaron y si estos han cambiado o empeorado con el tiempo.
- Anota tu información personal más importante, incluidos los antecedentes de lesión del abdomen.
- Haz una lista de los medicamentos, vitaminas y suplementos que tomas.
- Escribe preguntas para hacerle al médico.
Estas son algunas preguntas básicas para hacerle al médico:
- ¿Cuál es la causa más probable de mi afección?
- ¿Qué pruebas necesito hacerme?
- ¿Qué tipo de quiste tengo?
- ¿Es probable que se vuelva canceroso?
- Si necesito cirugía, ¿cómo será mi recuperación?
- ¿Qué atención médica de seguimiento necesitaré?
- Tengo otras afecciones. ¿Cómo puedo controlarlas de manera conjunta?
No dudes en realizar también otras preguntas.
Qué esperar del médico
Es probable que el médico te haga preguntas sobre los síntomas, tales como:
- ¿Cuándo comenzaron los síntomas?
- ¿Los síntomas han sido continuos u ocasionales?
- ¿Cómo son de graves los síntomas?
- ¿Dónde sientes más los síntomas?
- ¿Existe algo que, al parecer, mejore los síntomas?
- ¿Existe algo que, al parecer, esté empeorando los síntomas?
- ¿Has padecido de pancreatitis?
- ¿Cuántas bebidas alcohólicas consumes diariamente?
- ¿Tienes cálculos biliares?
Rafael Sanchez Cardona. M.D. M.Sc.
Médico y Cirujano de la Fundación Universitaria Juan N. Corpas, Especializado con Master en Gastroenterología, Hepatología y Endoscopia Digestiva de la Universidad Católica de Murcia (España)