Descripción general
El cáncer de páncreas comienza como una proliferación de células en este órgano. El páncreas se encuentra detrás de la parte baja del estómago. Libera tanto las enzimas que ayudan a digerir los alimentos como las hormonas que ayudan a gestionar la glucosa sanguínea.
El tipo más frecuente de cáncer de páncreas es el adenocarcinoma ductal. Este comienza en las células que recubren los ductos que llevan las enzimas digestivas fuera del páncreas.
El cáncer de páncreas casi nunca se detecta en sus primeras etapas, que es cuando las probabilidades de curarlo son mayores. Esto se debe a que no suele causar síntomas hasta después de que se diseminó a otros órganos.
El equipo de atención médica considera el grado del cáncer de páncreas cuando crea el plan de tratamiento. Las opciones de tratamiento son, por ejemplo, cirugía, quimioterapia, radioterapia o una combinación de estas.
Síntomas
A menudo, el cáncer de páncreas no causa síntomas hasta que la enfermedad está avanzada. Cuando hay signos y síntomas de cáncer de páncreas, estos pueden ser los siguientes:
- Dolor de estómago que se extiende hasta los costados o hasta la espalda.
- Pérdida del apetito.
- Pérdida de peso.
- Ictericia, que es cuando la piel y la parte blanca de los ojos presentan un color amarillento.
- Heces de color claro o flotantes.
- Orina de color oscuro.
- Picazón.
- Diagnóstico reciente de diabetes o diabetes cuyo control se dificulta cada vez más.
- Dolor e hinchazón en un brazo o en una pierna, cuya causa puede ser un coágulo de sangre.
- Cansancio o debilidad.
Cuándo debes ver al médico
Pide cita con un profesional de la salud si tienes síntomas que te preocupan.
Causas
No está claro qué causa el cáncer de páncreas. Los médicos han descubierto algunos factores que pueden aumentar el riesgo de padecer este tipo de cáncer, como fumar y tener antecedentes familiares de cáncer de páncreas.
Información sobre el páncreas
El páncreas mide aproximadamente 6 pulgadas (15 centímetros) de largo y se parece a una pera de costado. Libera hormonas, como la insulina. Estas hormonas ayudan a que el cuerpo procese el azúcar de los alimentos que consumes. El páncreas también produce jugos digestivos para ayudar al cuerpo a digerir los alimentos e incorporar los nutrientes.
Cómo se forma el cáncer de páncreas
El cáncer de páncreas aparece cuando se producen cambios en el ADN de las células del páncreas. El ADN de una célula contiene las instrucciones que le indican a la célula lo que debe hacer. En las células sanas, da instrucciones a las células para crecer y multiplicarse a un ritmo determinado. Las células mueren en un momento determinado. En las células cancerosas, los cambios dan instrucciones diferentes. Los cambios les informan a las células cancerosas que produzcan más células rápidamente. Las células cancerosas pueden seguir viviendo más allá de lo que vivirían las células sanas. Esto hace que haya demasiadas células.
Las células cancerosas pueden formar una masa llamada tumor. El tumor puede crecer e invadir y destruir el tejido corporal sano. Con el tiempo, las células cancerosas pueden desprenderse y diseminarse a otras partes del cuerpo.
La mayoría de los casos de cáncer de páncreas comienzan en las células que recubren los conductos del páncreas. Este tipo de cáncer se llama adenocarcinoma ductal pancreático o cáncer de páncreas exocrino. Con menos frecuencia, el cáncer puede formarse en las células productoras de hormonas o en las células neuroendocrinas del páncreas. Estos tipos de cáncer se denominan tumores neuroendocrinos pancreáticos o cáncer de páncreas endocrino.
Factores de riesgo
Los factores que pueden aumentar el riesgo para cáncer de páncreas incluyen:
- Fumar.
- Diabetes tipo 2.
- Inflamación crónica del páncreas, que se conoce como pancreatitis.
- Antecedentes familiares de cambios en el ADN que pueden aumentar el riesgo de cáncer. Estos síndromes incluyen cambios en el gen BRCA2, el síndrome de Lynch y el síndrome de melanoma familiar con múltiples lunares atípicos.
- Antecedentes familiares de cáncer de páncreas.
- Obesidad.
- Edad avanzada. La mayoría de las personas con cáncer de páncreas tienen más de 65 años.
- Beber gran cantidad de bebidas alcohólicas.
Complicaciones
A medida que el cáncer de páncreas evoluciona, puede causar complicaciones como las siguientes:
- Pérdida de peso. Las personas con cáncer de páncreas pueden perder peso, ya que el cáncer consume más energía del cuerpo. Las náuseas y los vómitos que causan los tratamientos contra el cáncer o el cáncer que presiona el estómago pueden dificultar la ingesta de alimentos. A veces el cuerpo tiene problemas para obtener los nutrientes de los alimentos porque el páncreas no produce suficientes jugos digestivos.
- Ictericia. El cáncer de páncreas que bloquea el conducto biliar del hígado puede causar ictericia. Los signos son coloración amarillenta de la piel y de la parte blanca de los ojos. La ictericia puede causar orina de color oscuro y heces de color pálido. La ictericia suele aparecer sin dolor abdominal.
Si el conducto biliar está obstruido, puede colocarse en su interior una sonda de plástico o metal llamada estent. El estent ayuda a mantener abierto el conducto biliar. Esto se hace mediante un procedimiento denominado colangiopancreatografía retrógrada endoscópica.
Durante la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica, un profesional de atención médica introduce por la garganta un endoscopio, que es una sonda larga con una cámara diminuta. La sonda pasa por el estómago y llega a la parte superior del intestino delgado. El profesional de atención médica introduce una sustancia de contraste en los conductos pancreáticos y biliares a través de una sonda pequeña que encaja en el endoscopio. La sustancia de contraste ayuda a que los conductos se vean en los estudios por imágenes. El profesional de atención médica utiliza esas imágenes para colocar un estent en el lugar adecuado del conducto para ayudar a mantenerlo abierto. - Dolor. Un tumor en crecimiento puede presionar los nervios del abdomen, y causar dolor que puede llegar a ser intenso. Los analgésicos pueden ayudarte a sentirte más cómodo. Los tratamientos, como la radiación y la quimioterapia, podrían ayudar a hacer más lento el crecimiento del tumor y proporcionar algún alivio del dolor.
Cuando los medicamentos no ayudan, un profesional de atención médica puede sugerir un bloqueo del plexo celíaco. En este procedimiento se utiliza una aguja para introducir alcohol en los nervios que controlan el dolor en el estómago. El alcohol impide que los nervios envíen señales de dolor al cerebro. - Obstrucción intestinal. El cáncer de páncreas puede crecer o presionar el duodeno, que es la primera porción del intestino delgado. Esto puede bloquear el flujo de alimentos digeridos del estómago a los intestinos.
Un profesional de atención médica puede sugerir la colocación de una sonda, llamada estent, en el intestino delgado para mantenerlo abierto. A veces, puede resultar útil someterse a una intervención quirúrgica para colocar una sonda de alimentación. O bien, la cirugía puede unir el estómago a una parte inferior del intestino donde el cáncer no esté causando una obstrucción.
Prevención
Exámenes de detección para personas con riesgo alto de cáncer de páncreas
Los exámenes de detección consisten en pruebas para buscar signos de cáncer de páncreas en personas que no tienen síntomas. Podría ser una opción si tienes un riesgo muy alto de presentar cáncer de páncreas. El riesgo puede ser alto si tienes antecedentes familiares significativos de cáncer de páncreas o una alteración hereditaria en el ADN que aumente el riesgo de cáncer.
Los exámenes de detección para cáncer de páncreas pueden incluir estudios por imágenes, como resonancias magnéticas y ecografías. Estas pruebas generalmente se repiten todos los años.
El objetivo de estos exámenes es detectar el cáncer de páncreas cuando su tamaño es pequeño y hay más probabilidades de curarlo. La investigación está en curso, por lo que aún no está claro si los exámenes de detección pueden reducir el riesgo de morir de cáncer de páncreas. Existen riesgos en estos exámenes. Esto incluye la posibilidad de encontrar algo que requiera cirugía, pero que después resulte no ser cáncer.
Habla con el equipo de atención médica acerca de los beneficios y riesgos de los exámenes de detección para cáncer de páncreas. Juntos pueden decidir si es lo adecuado para ti.
Prueba genética para determinar el riesgo de tener cáncer
Si tienes antecedentes familiares de cáncer de páncreas, coméntaselo a un profesional de atención médica. El profesional puede revisar tus antecedentes y ayudarte a entender si necesitas una prueba genética.
Las pruebas genéticas pueden mostrar cambios hereditarios en el ADN que aumentan el riesgo de tener cáncer. Si te interesa hacerte una prueba genética, es posible que te remitan a un consejero genético u otro profesional de atención médica capacitado en genética.
Formas de reducir el riesgo
Puedes reducir el riesgo de desarrollar cáncer de páncreas si:
- Dejas de fumar. Si fumas, habla con un miembro del equipo de atención médica sobre recursos que te ayuden a dejar de fumar. Estos pueden incluir grupos de apoyo, medicamentos y terapia para reemplazo de la nicotina.
- Mantén un peso saludable. Si tienes un peso saludable, esfuérzate por mantenerlo. Si debes adelgazar, ten como objetivo una pérdida de peso lenta y constante, de 1 a 2 libras (de 0,5 a 1 kilogramo) por semana. Haz ejercicio la mayoría de los días de la semana, para poder bajar de peso. Aumenta lentamente la cantidad de ejercicio que realizas. Elige una dieta rica en verduras, frutas y cereales integrales, con porciones más pequeñas.
Diagnóstico
Algunas de las pruebas usadas para diagnosticar el cáncer de páncreas son las siguientes:
- Estudios por imágenes. Estos estudios obtienen imágenes que muestran el interior del cuerpo. Los estudios por imágenes usados para diagnosticar el cáncer de páncreas son, por ejemplo, ecografías, tomografías computarizadas, resonancias magnéticas y, a veces, tomografías por emisión de positrones.
- Una sonda con ecografía. La ecografía endoscópica es una prueba para obtener imágenes del tracto digestivo y de los órganos y los tejidos cercanos. En la ecografía endoscópica se utiliza un endoscopio, que es una sonda delgada con una cámara. El endoscopio baja por la garganta hacia el estómago. El endoscopio cuenta con un dispositivo para ecografías que usa ondas sonoras para obtener imágenes de los tejidos cercanos. Puede usarse para obtener imágenes del páncreas.
- Extracción de una muestra de tejido para analizarla. Una biopsia es un procedimiento para extirpar una muestra pequeña de tejido a fin de analizarla en un laboratorio. Lo más frecuente es que un profesional de atención médica obtenga la muestra al hacer la ecografía endoscópica. Durante la ecografía endoscópica, se pasan instrumentos especiales a través del endoscopio para obtener parte del tejido del páncreas. Con menos frecuencia, se obtiene una muestra de tejido del páncreas al insertar una aguja a través de la piel y dentro del páncreas. Esto se conoce como aspiración con aguja fina.
La muestra se envía a un laboratorio para que se analice y se determine si hay cáncer. Otras pruebas especializadas pueden mostrar qué cambios en el ADN están presentes en las células cancerosas. Los resultados ayudan al equipo de atención médica a crear el plan de tratamiento. - Análisis de sangre. Los análisis de sangre podrían mostrar la presencia de marcadores tumorales, que son proteínas que las células del cáncer de páncreas generan. Una prueba de marcadores tumorales utilizada en el cáncer de páncreas se llama CA19-9. A menudo, los médicos repiten esta prueba durante y después del tratamiento para comprender cómo responde el cáncer. Algunos tipos de cáncer de páncreas no generan CA19-9 de más, por lo que esta prueba no es útil para todos.
- Pruebas genéticas. Si recibes un diagnóstico de cáncer de páncreas, habla con el equipo de atención médica sobre las pruebas genéticas. Las pruebas genéticas usan una muestra de sangre o de saliva para buscar cambios hereditarios en el ADN que aumentan el riesgo para cáncer. Los resultados de las pruebas genéticas pueden ayudar a guiar el tratamiento. Los resultados también pueden mostrar si los miembros de la familia podrían tener un riesgo mayor para cáncer de páncreas.
Estadificación
Después confirmar un diagnóstico de cáncer de páncreas, el equipo de atención médica trata de determinar el alcance del cáncer. Esto se conoce como la etapa del cáncer. El equipo de atención médica se basa en la etapa del cáncer para conocer el pronóstico y crear un plan de tratamiento.
Las etapas del cáncer de páncreas se expresan con números del 0 al 4. Las etapas más bajas indican que el cáncer está solo en el páncreas. A medida que el cáncer crece, la etapa aumenta. En la etapa 4, el cáncer ya se ha diseminado a otras partes del cuerpo.
Tratamiento
El tratamiento del cáncer de páncreas depende del estadio del cáncer y de su localización. Tu equipo de atención médica también tiene en cuenta tu estado general de salud y tus preferencias. Para la mayoría de las personas, el primer objetivo del tratamiento contra el cáncer de páncreas es eliminarlo, siempre que sea posible. Si esto no es posible, hay que centrarse en mejorar la calidad de vida y evitar que el cáncer crezca o cause más daño.
El tratamiento contra el cáncer de páncreas puede incluir cirugía, radiación, quimioterapia o una combinación de estas. Si el cáncer está avanzado, es poco probable que estos tratamientos sirvan de ayuda. Por tanto, el tratamiento se centrará en aliviar los síntomas para mantenerte lo más cómodo posible durante el mayor tiempo posible.
Cirugía
La cirugía puede curar el cáncer de páncreas, pero no es una opción para todo el mundo. Se puede recurrir a ella para tratar el cáncer que no se ha diseminado más allá del páncreas a otros órganos. La cirugía podría no ser posible si el cáncer es grande o se extiende o se a los vasos sanguíneos cercanos. En estas situaciones, el tratamiento puede comenzar con otras opciones, como la quimioterapia. A veces, la cirugía se puede realizar después de estos otros tratamientos.
Las operaciones para tratar el cáncer de páncreas incluyen:
- Cirugía para el cáncer en la cabeza del páncreas. El procedimiento de Whipple, también llamado pancreaticoduodenectomía, es una operación para extirpar la cabeza del páncreas. También implica extirpar la primera parte del intestino delgado y el conducto biliar. En ocasiones, el cirujano extirpa una parte del estómago y los ganglios linfáticos cercanos. El resto de los órganos se vuelve a conectar para permitir que los alimentos pasen a través del sistema digestivo.
- Cirugía para el cáncer en el cuerpo y la cola del páncreas. La cirugía para extirpar el cuerpo y la cola del páncreas se conoce como pancreatectomía distal. En este procedimiento, es posible que el cirujano también tenga que extirpar el bazo.
- Cirugía para extirpar todo el páncreas. Esto se conoce como pancreatectomía total. Después de la cirugía, tendrás que tomar medicamentos por el resto de tu vida para reemplazar las hormonas y enzimas que produce el páncreas.
- Cirugía para el cáncer que afecta los vasos sanguíneos cercanos. Cuando un cáncer de páncreas crece hasta afectar a los vasos sanguíneos cercanos, puede ser necesaria una intervención más compleja. El procedimiento puede requerir la extracción y reconstrucción de partes de los vasos sanguíneos. Pocos centros médicos de Estados Unidos cuentan con cirujanos formados para realizar estas operaciones vasculares con seguridad.
Cada una de estas operaciones conlleva el riesgo de sangrado e infección. Después de la cirugía, algunas personas tienen náuseas y vómitos si el estómago tiene problemas para vaciarse, lo que se conoce como vaciado gástrico retrasado. Después de cualquiera de estos procedimientos, la recuperación será larga. Pasarás varios días en el hospital y luego te recuperarás durante varias semanas en casa.
Las investigaciones muestran que la cirugía de cáncer de páncreas tiende a causar menos complicaciones cuando la realizan cirujanos altamente experimentados en centros que realizan muchas de estas operaciones. Pregunta cuánta experiencia que tienen el cirujano y el hospital en la cirugía para el cáncer de páncreas. Si tienes alguna duda, busca una segunda opinión.
Quimioterapia
La quimioterapia usa medicamentos fuertes para destruir las células cancerosas. El tratamiento puede incluir un medicamento de quimioterapia o una combinación de ambos. La mayoría de los medicamentos de quimioterapia se administran por vía intravenosa, pero algunos mediante pastillas.
La quimioterapia podría ser el primer tratamiento que se administre cuando la cirugía no puede ser lo primero. La quimioterapia también puede administrarse al mismo tiempo que la radioterapia. En ocasiones, esta combinación de tratamientos puede reducir el tamaño del cáncer y hacer que sea posible recurrir a la cirugía. Este enfoque al tratamiento se ofrece en centros médicos especializados que tienen experiencia en el tratamiento de personas con cáncer de páncreas.
La quimioterapia se usa generalmente después de una cirugía para destruir las células cancerosas que puedan quedar.
Cuando el cáncer está avanzado y se disemina a otras partes del cuerpo, la quimioterapia podría ayudar a controlarlo. La quimioterapia puede ayudar a aliviar síntomas como el dolor.
Radioterapia
La radioterapia utiliza haces de energía de alta potencia para destruir las células cancerosas. La energía puede provenir de rayos X, protones u otras fuentes. Durante la radioterapia, te recuestas sobre una camilla mientras una máquina se mueve a tu alrededor. La máquina dirige la radiación a puntos específicos de tu cuerpo.
La radiación puede utilizarse antes o después de la cirugía. A menudo se hace después de la quimioterapia. La radiación también puede combinarse con la quimioterapia.
Cuando la cirugía no es una opción, la radioterapia y la quimioterapia podrían ser el primer tratamiento. Esta combinación de tratamientos puede reducir el tamaño del cáncer y hacer que sea posible la cirugía.
Cuando el cáncer se disemina a otras partes del cuerpo, la radioterapia puede ayudar a aliviar los síntomas, como el dolor.
Inmunoterapia
La inmunoterapia es un tratamiento con medicamentos que ayuda al sistema inmunitario a destruir las células cancerosas. El sistema inmunitario combate las enfermedades atacando los gérmenes y otras células que no deberían estar en el cuerpo. Las células cancerosas sobreviven porque se ocultan del sistema inmunitario. La inmunoterapia ayuda a las células del sistema inmunitario a encontrar y destruir las células cancerosas. La inmunoterapia puede ser una opción si tu cáncer de páncreas presenta cambios específicos en el ADN que hagan probable que el cáncer responda a estos tratamientos.
Ensayos clínicos
Los ensayos clínicos son estudios de nuevos tratamientos. Estos estudios presentan una oportunidad para probar los tratamientos más recientes. Podría desconocerse el riesgo de efectos secundarios. Pregúntale al profesional de atención médica si puedes participar en un ensayo clínico.
Atención paliativa
La atención paliativa es un tipo especial de atención médica que ayuda a las personas que tienen una enfermedad grave a sentirse mejor. Si tienes cáncer, la atención paliativa puede ayudar a aliviar el dolor y otros síntomas. Un equipo de profesionales de atención médica se encarga de la atención paliativa. El equipo puede estar conformado por médicos, personal de enfermería y otros profesionales específicamente capacitados. Su objetivo consiste en mejorar tu calidad de vida y la de tu familia.
Los especialistas en cuidados paliativos trabajan contigo, con tu familia y con el equipo de atención médica para ayudar a que te sientas mejor. Todos ellos brindan otra forma de apoyo mientras recibes tratamiento contra el cáncer. Puedes recibir atención paliativa al mismo tiempo que recibes los tratamientos intensos contra el cáncer, como cirugía, quimioterapia o radioterapia.
Cuando la atención paliativa se utiliza junto con todos los otros tratamientos correspondientes, las personas que tienen cáncer pueden sentirse mejor y vivir más.
Medicina alternativa
Algunas terapias alternativas y de medicina integrativa pueden ayudar a aliviar los síntomas ocasionados por el cáncer o sus tratamientos.
Tratamientos para ayudarte a afrontar la angustia
Las personas con cáncer a menudo se sienten afligidas. La aflicción puede manifestarse como preocupación, miedo, enfado y tristeza. Si te sientes así, es posible que te resulte difícil conciliar el sueño. Es posible que pienses en tu cáncer todo el tiempo.
Cuéntale lo que sientes a un miembro de tu equipo de atención médica. Los especialistas pueden ayudarte a aclarar tus sentimientos. Ellos pueden ayudarte a encontrar formas de sobrellevarlos. En algunos casos, los medicamentos pueden servir de ayuda.
La medicina integral y las terapias alternativas también pueden ayudarte a sobrellevar tus sentimientos. Los ejemplos incluyen:
- Terapia artística.
- Ejercicio
- Meditación
- Musicoterapia
- Ejercicios de relajación.
- Espiritualidad.
Si deseas probar alguna de estas opciones de tratamiento, habla con un miembro de tu equipo de atención médica.
Estrategias de afrontamiento y apoyo
Enterarte de que tienes una enfermedad que pone en riesgo la vida puede ser estresante. Las siguientes sugerencias podrían resultar útiles:
- Obtén información sobre tu cáncer. Obtén información suficiente acerca de tu cáncer para que te ayude a tomar decisiones sobre tu atención médica. Pregunta a un miembro de tu equipo de atención médica los detalles de tu cáncer y las opciones de tratamiento. Pide fuentes confiables para buscar más información.
Si estás haciendo tu propia investigación, el Instituto Nacional del Cáncer y la Red de Acción contra el Cáncer de Páncreas (Pancreatic Cancer Action Network) son buenos lugares para comenzar. - Crea un sistema de apoyo. Pide a tus amigos y familiares que formen una red de apoyo para ti. Es posible que no sepan qué hacer tras su diagnóstico. Ayudarte con tareas sencillas podría reconfortarles y liberarte a ti de esas tareas. Piensa en cosas para las que quieres ayuda, como hacer la comida o acudir a las citas.
- Busca a alguien con quien hablar. Aunque tus amigos y familiares pueden ser tu mejor apoyo, es posible que a veces les resulte difícil enfrentarse a tu diagnóstico. Puede ayudarte hablar con un consejero, un trabajador social médico o un consejero pastoral o religioso. Pide a un miembro del equipo de atención médica que te remita a un especialista.
- Ponte en contacto con otras personas que superaron el cáncer. Hablar con otros sobrevivientes de cáncer puede reconfortarte. Comunícate con tu delegación local de la Sociedad Americana contra el Cáncer para encontrar grupos de apoyo para el cáncer en tu zona. La Red de Acción contra el Cáncer de Páncreas (Pancreatic Cancer Action Network) ofrece grupos de apoyo en línea y en persona.
- Considera la posibilidad de recibir cuidado para pacientes terminales. El cuidado para pacientes terminales da consuelo y apoyo a las personas que se acercan al final de la vida y también apoya a sus seres queridos. Permiten a familiares y amigos cuidar y aliviar a su ser querido en el hogar o en residencias de cuidado para pacientes terminales, con la ayuda de personal de enfermería, trabajadores sociales y voluntarios capacitados. El cuidado para pacientes terminales también proporciona apoyo emocional, psicológico, social y espiritual para las personas enfermas y sus seres queridos.
Preparación para la consulta
Empieza por programar una cita con un médico u otro profesional de atención médica si tienes síntomas que te preocupan. Después, quizás te remitan a un especialista:
- Un médico que diagnostica y trata afecciones digestivas, llamado gastroenterólogo.
- Un médico que trata el cáncer, llamado oncólogo.
- Un médico que usa radiación para tratar el cáncer, llamado oncólogo radioterápico.
- Un cirujano que se especializa en operaciones del páncreas, llamado cirujano oncólogo.
Qué puedes hacer
Cuando llames para concertar la cita médica, pregunta sobre cualquier cosa que tengas que hacer para la cita, como restringir tu dieta. Pide a un familiar o amigo que te acompañe para que te ayude a recordar toda la información.
Prepara una lista de lo siguiente:
- Todos tus síntomas y cuándo empezaron.
- Información personal clave, incluidos los cambios o factores de estrés recientes y los antecedentes familiares de cáncer de páncreas.
- Todos tus medicamentos, vitaminas y suplementos, junto con las dosis.
Preguntas para hacerle a tu doctor
- ¿Tengo cáncer de páncreas?
- ¿En qué etapa está el cáncer que tengo?
- ¿Necesitaré más pruebas?
- ¿El cáncer que tengo tiene cura?
- ¿Cuáles son mis opciones de tratamiento?
- ¿Hay algún tratamiento que me ayude a vivir más tiempo?
- ¿Cuáles son los posibles riesgos de cada tratamiento?
- ¿Hay algún tratamiento que crea que es el más adecuado para mí?
- ¿Qué consejo le daría a un amigo o familiar suyo en mi situación?
- ¿Qué experiencia tiene en el diagnóstico y tratamiento del cáncer de páncreas? ¿Cuántas intervenciones quirúrgicas por este tipo de cáncer hace este centro médico al año?
- ¿Qué se puede hacer para aliviar mis síntomas?
- ¿Qué ensayos clínicos hay disponibles para el cáncer de páncreas? ¿Soy elegible para participar en alguno?
- ¿Soy elegible para un perfil molecular de mi cáncer?
- ¿Tiene folletos u otro material impreso que me pueda llevar? ¿Qué sitios web me recomienda?
Qué esperar del médico
Prepárate para responder a algunas preguntas sobre tus síntomas y tu salud, como las siguientes:
- ¿Tienes síntomas de forma constante, o estos aparecen y desaparecen?
- ¿Interfieren tus síntomas en las actividades diarias?
- ¿Hay algo que empeore o mejore los síntomas?
Rafael Sanchez Cardona. M.D. M.Sc.
Médico y Cirujano de la Fundación Universitaria Juan N. Corpas, Especializado con Master en Gastroenterología, Hepatología y Endoscopia Digestiva de la Universidad Católica de Murcia (España)