Descripción general
Se denomina cáncer de boca al cáncer que se desarrolla en cualquiera de las partes que componen la boca (cavidad bucal). El cáncer de boca puede afectar las siguientes partes:
- Labios
- Encías
- Lengua
- Revestimiento interno de las mejillas
- Paladar
- Base de la boca (debajo de la lengua)
El cáncer que afecta el interior de la boca, a veces, se denomina cáncer oral o cáncer de la cavidad oral.
El cáncer de boca es uno de los tantos tipos de cáncer que corresponden a la categoría llamada «cánceres de cabeza y cuello». El cáncer de boca y los otros tipos de cáncer de cabeza y cuello se suelen tratar de manera similar.
Síntomas
Entre los signos y síntomas del cáncer de boca se pueden incluir los siguientes:
- Una llaga en los labios o la boca que no cicatriza
- Un parche blanco o rojizo en la parte interna de la boca
- Dientes flojos
- Un crecimiento o protuberancia dentro de la boca
- Dolor bucal
- Dolor de oído
- Dificultad o dolor al tragar
Cuándo consultar al médico
Pide una consulta con tu médico o dentista si tienes signos y síntomas persistentes que te preocupen y que duren más de dos semanas. Es posible que tu médico investigue, en primera instancia, otras causas más frecuentes de tus signos y síntomas, como una infección.
Causas
Los cánceres de boca ocurren cuando las células de los labios o la boca desarrollan cambios (mutaciones) en su ADN. El ADN de una célula contiene instrucciones que le indican a la célula qué funciones debe realizar. Los cambios de las mutaciones les indican a las células que continúen creciendo y dividiéndose cuando las células sanas morirían. La acumulación anormal de células cancerosas en la boca puede formar un tumor. Con el tiempo, las células cancerosas se pueden diseminar dentro de la boca y hacia otras zonas de la cabeza y el cuello, o bien a otras zonas del cuerpo.
El cáncer de boca normalmente comienza en las células planas y delgadas (células escamosas) que recubren los labios y la parte interior de la boca. La mayoría de los cánceres de boca son del tipo denominado carcinoma de células escamosas.
No se sabe con exactitud qué causa las mutaciones en las células escamosas que provocan el cáncer de boca. Sin embargo, los médicos han identificado algunos factores que podrían aumentar el riesgo de cáncer de boca.
Factores de riesgo
Los factores que pueden aumentar el riesgo de cáncer de boca incluyen los siguientes:
- El consumo de cualquier tipo de tabaco, incluidos cigarrillos, cigarros, pipas, tabaco de mascar y rapé, entre otros.
- El consumo excesivo de bebidas alcohólicas.
- La exposición excesiva al sol en los labios.
- Un virus de transmisión sexual llamado virus del papiloma humano (VPH).
- Un sistema inmunitario debilitado.
Prevención
No hay ninguna manera comprobada de prevenir el cáncer de boca. Sin embargo, puedes seguir estos consejos para reducir el riesgo de cáncer de boca:
- Deja de consumir tabaco o no comiences a hacerlo. Si consumes tabaco, deja de hacerlo. Si no usas tabaco, no empieces. Consumir tabaco, ya sea que lo fumes o lo mastiques, expone a las células de la boca a peligrosas sustancias químicas cancerígenas.
- Si bebes alcohol, que sea con moderación. El consumo excesivo y frecuente de alcohol puede irritar las células de la boca y hacerlas vulnerables al cáncer de boca. Si bebes alcohol, hazlo con moderación. Para los adultos sanos, esto significa hasta una copa por día para las mujeres de todas las edades y para los hombres mayores de 65 años, y hasta dos copas por día para los hombres menores de 65 años.
- Evita la exposición excesiva al sol en los labios. Mantente a la sombra siempre que sea posible para proteger la piel de los labios contra el sol. Usa un sombrero con ala ancha que te proteja bien todo el rostro, incluida la boca. Incorpora el uso de un protector solar para los labios como parte de la rutina de tu régimen de protección solar.
Consultar a tu odontólogo regularmente. Como parte del examen dental de rutina, pídele a tu dentista que te examine toda la boca para detectar cualquiera anomalía que pueda indicar cambios precancerígenos y cancerígenos en la boca.
Diagnóstico
Entre las pruebas y los procedimientos utilizados para diagnosticar el cáncer de boca se incluyen los siguientes:
- Exploración física. El médico o dentista te examinará los labios y la boca para identificar cualquier anomalía (zonas irritadas, como llagas o parches blancos [leucoplasia]).
- Extracción de tejido para realizar pruebas (biopsia). Si se identifica una zona sospechosa, es posible que tu médico o dentista extraiga una muestra de las células para realizar un análisis de laboratorio, en un procedimiento llamado biopsia. El médico puede usar una herramienta de corte para extraer una muestra de tejido o usar una aguja para obtener una muestra. En el laboratorio, se analizan las células para detectar cambios precancerígenos y cancerígenos que indiquen un riesgo de cáncer en el futuro.
Determinación de la extensión del cáncer
Una vez diagnosticado el cáncer de boca, el médico trabajará para determinar el alcance (etapa) del cáncer. Las pruebas para determinar la etapa del cáncer de boca pueden incluir lo siguiente:
- Usar una pequeña cámara para inspeccionar la garganta. Durante un procedimiento llamado endoscopía, el médico puede introducir una pequeña cámara flexible equipada con una luz que pasa por la garganta para buscar signos para determinar si el cáncer se ha diseminado más allá de la boca.
- Pruebas de diagnóstico por imágenes. Existe una gran variedad de estudios de diagnóstico por imágenes que pueden ayudar a determinar si el cáncer se ha diseminado más allá de la boca. Las pruebas de diagnóstico por imágenes pueden consistir en una radiografía, una tomografía computarizada, imágenes por resonancia magnética y tomografías por emisión de positrones, entre otras. No todas las personas necesitan someterse a todos los estudios. Tu médico determinará qué estudios son adecuados dependiendo de tu enfermedad.
Las etapas del cáncer de boca se indican mediante números romanos del I al IV. Una etapa más baja, como la etapa I, indica que el cáncer es más pequeño y está limitado a una sola zona. Una etapa más alta, como la etapa IV, indica que el cáncer es más grande o que se ha diseminado a otras zonas de la cabeza o el cuello, o bien a otras zonas del cuerpo. La etapa del cáncer ayuda a tu médico a determinar tus opciones de tratamiento.
Tratamiento
El tratamiento contra el cáncer de boca depende de la ubicación y de la etapa del cáncer, así también como de tu salud general y de tus preferencias personales. Es posible que dispongas de un solo tipo de tratamiento o que puedas someterte a una combinación de tratamientos contra el cáncer. Las opciones de tratamiento incluyen cirugía, radiación y quimioterapia. Consulta las opciones con tu médico.
Cirugía
Se pueden realizar las siguientes cirugías para tratar el cáncer de boca:
- Cirugía para extirpar el tumor. Tu cirujano puede extirpar el tumor y un margen de tejido sano que lo rodea para asegurar que se hayan eliminado todas las células cancerígenas. Si el cáncer es pequeño, puede extirparse mediante una cirugía menor. Los tumores más grandes pueden requerir procedimientos más exhaustivos. Por ejemplo, para eliminar un tumor más grande puede ser necesario quitar una sección de la mandíbula o una parte de la lengua.
- Cirugía para extirpar el cáncer que se ha diseminado al cuello. Si las células cancerosas se han diseminado a los ganglios linfáticos del cuello, o si hay un alto riesgo de que esto haya ocurrido debido al tamaño o profundidad de tu cáncer, es posible que el cirujano te recomiende un procedimiento para extirpar los ganglios linfáticos y el tejido relacionado del cuello (disección de cuello). La disección de cuello elimina cualquier célula cancerígena que pueda haberse diseminado a tus ganglios linfáticos. También es útil para determinar si necesitarás tratamiento adicional después de la cirugía.
- Cirugía para reconstruir la boca. Después de una cirugía para extirpar el cáncer, el cirujano puede recomendarte una cirugía reconstructiva para regenerar tu boca y ayudarte a recuperar tu capacidad de comer y hablar. Es posible que el cirujano trasplante injertos de piel, músculo o hueso de otras partes de tu cuerpo para reconstruir la boca. Es posible que también se usen implantes dentales para reemplazar tus dientes naturales.
La cirugía conlleva riesgos de sangrado e infección. La cirugía contra el cáncer de boca suele afectar tu aspecto, además de tu capacidad de hablar, comer y tragar.
Es posible que necesites una sonda para poder comer, beber y tomar los medicamentos. Para uso a corto plazo, la sonda se puede insertar a través de la nariz hasta el estómago. Si se usará durante un plazo más largo, es posible que la sonda se inserte a través de la piel hasta el estómago.
Tu médico puede derivarte a especialistas que te ayudarán a afrontar estos cambios.
Radioterapia
La radioterapia utiliza haces de alta energía, como rayos X y protones, para destruir las células cancerosas. La radioterapia generalmente proviene de una máquina que se encuentra afuera de tu cuerpo (radioterapia de haz externo), aunque también puede provenir de cables y semillas radiactivas colocadas cerca del tumor (braquiterapia).
En general, la radioterapia se usa después de la cirugía. Pero, a veces, se puede usar sola en caso de que el cáncer de boca se encuentre en una etapa temprana. En otras situaciones, la radioterapia se puede combinar con la quimioterapia. La combinación de ambas aumenta la efectividad de la radioterapia, pero también puede aumentar los efectos secundarios que puedes experimentar. En casos avanzados de cáncer de boca, la radioterapia puede ayudar a aliviar los signos y síntomas causados por el cáncer, como el dolor.
Los efectos secundarios de la radioterapia en la boca pueden incluir boca seca, caries en los dientes y daños en la mandíbula.
El médico te recomendará que visites a un dentista antes de comenzar la radioterapia para asegurarte de que tus dientes estén lo más saludables posible. Es posible que debas someter tus dientes poco saludables a un tratamiento o extracción. Un dentista también podrá ayudarte a entender cuál es la mejor manera de cuidar tus dientes antes y después de la radioterapia para reducir el riesgo de complicaciones.
Quimioterapia
La quimioterapia es un tratamiento que emplea sustancias químicas para eliminar las células cancerígenas. Los medicamentos de quimioterapia pueden administrarse solos o en combinación con otros medicamentos de quimioterapia, o bien, en combinación con otros tratamientos contra el cáncer. La quimioterapia puede aumentar la efectividad de la radioterapia, por lo cual, se suelen combinar ambas terapias.
Los efectos secundarios de la quimioterapia dependen del tipo de fármacos que recibes. Los efectos secundarios frecuentes incluyen náuseas, vómitos y pérdida del cabello. Pregúntale a tu médico cuáles son los efectos secundarios probables para los medicamentos de quimioterapia que recibirás.
Terapia farmacológica dirigida
Los medicamentos dirigidos combaten el cáncer de boca mediante alteraciones de aspectos específicos que aceleran el crecimiento de las células cancerígenas. Los medicamentos dirigidos pueden administrarse solos o en combinación con quimioterapia o radioterapia.
Cetuximab (Erbitux) es una terapia dirigida que se utiliza para tratar el cáncer de boca en determinadas situaciones. Cetuximab detiene la acción de una proteína que se encuentra en muchos tipos de células sanas, pero que predomina especialmente en ciertos tipos de células cancerígenas. Los efectos secundarios incluyen erupción cutánea, picazón, dolor de cabeza, diarrea e infecciones.
Otros medicamentos dirigidos podrían ser una opción si los tratamientos estándar no funcionan.
Inmunoterapia
La inmunoterapia usa tu sistema inmunitario para combatir el cáncer. El sistema inmunitario de tu cuerpo que combate las enfermedades puede no atacar el cáncer porque las células cancerosas producen proteínas que ciegan las células del sistema inmunitario. La inmunoterapia funciona mediante la interferencia con ese proceso.
Los tratamientos de inmunoterapia generalmente se reservan para personas con cáncer de boca avanzado que no responde a los tratamientos estándar.
Estilo de vida y remedios caseros
Deja de consumir tabaco
La mayoría de los cánceres de boca están estrechamente relacionados con el consumo de tabaco, incluidos cigarrillos, cigarros, pipas, tabaco de mascar y rapé, entre otros. No todas las personas que han recibido diagnóstico de cáncer de boca consumen tabaco. Pero si este es tu caso, este es el momento de dejar de hacerlo por los siguientes motivos:
- El tabaco reduce la efectividad del tratamiento.
- El tabaco le dificulta a tu cuerpo la recuperación después de la cirugía.
- El tabaco aumenta el riesgo de recurrencia del cáncer y la posibilidad de desarrollar otro cáncer en el futuro.
Dejar de fumar o de mascar tabaco puede ser muy difícil. Y es mucho más difícil aún cuando estás intentando enfrentar una situación estresante, como es el diagnóstico de cáncer y su tratamiento. Tu médico puede analizar todas tus opciones, incluidos los medicamentos, los productos de reemplazo de la nicotina y el asesoramiento.
Deja de tomar alcohol
El alcohol, particularmente cuando se combina con el cigarrillo, aumenta considerablemente el riesgo de cáncer de boca. Si bebes alcohol, deja de beber todo tipo de alcohol. Esto podría ayudarte a reducir el riesgo de padecer un segundo cáncer.
Medicina alternativa
Los tratamientos complementarios o alternativos no curan el cáncer de boca. Sin embargo, los tratamientos complementarios o alternativos contra el cáncer de boca pueden ayudarte a enfrentar los efectos secundarios del cáncer y su tratamiento, como la fatiga.
Muchas personas que están bajo tratamiento oncológico experimentan fatiga. El médico puede tratar las causas de fondo de la fatiga, pero la sensación de estar muy cansado puede persistir a pesar de los tratamientos. Las terapias alternativas pueden ayudarte a afrontar la fatiga.
Consulta con el médico sobre probar lo siguiente:
- Haz ejercicio. Intenta ejercicios livianos durante 30 minutos la mayoría de los días de la semana. El ejercicio moderado, como una caminata rápida, durante y después del tratamiento oncológico reduce la fatiga. Habla con el médico antes de comenzar a ejercitarte, para asegurarte de que es seguro para ti.
- Masoterapia. Durante una sesión de masajes, el masoterapeuta usa las manos para aplicar presión sobre la piel y los músculos. Algunos están especialmente capacitados para trabajar con personas que tienen cáncer. Pídele a tu médico nombres de masoterapeutas en tu comunidad.
- Relajación. Las actividades que te ayudan a relajarte pueden ayudarte a enfrentar la enfermedad. Intenta escuchar música o escribir un diario.
- Acupuntura. Durante una sesión de acupuntura, un profesional capacitado inserta delgadas agujas en puntos precisos del cuerpo. Algunos acupuntores están especialmente capacitados para trabajar con personas con cáncer. Pídele al médico que te recomiende a alguien de tu zona.
Estrategias de afrontamiento y apoyo
Cuando analicen las opciones de tratamiento contra el cáncer de boca con tu médico, es posible que te sientas abrumado. Puede ser un momento de confusión, ya que debes asimilar la noticia del diagnóstico y, al mismo tiempo, te enfrentas a la presión de decidir entre las opciones de tratamiento. Para afrontar esta incertidumbre, toma el control de lo que puedas controlar. Por ejemplo, intenta lo siguiente:
- Aprende lo suficiente sobre el cáncer de boca para tomar decisiones con respecto a tu tratamiento. Elabora una lista de las preguntas que deseas formular en tu próxima consulta. Lleva un grabador o pídele a un amigo que te ayude a tomar notas. Pídele a tu médico que te recomiende libros o sitios web confiables donde puedas obtener información precisa.Cuanto más sepas sobre el cáncer y tus opciones de tratamiento, mayor seguridad sentirás cuando tomes decisiones con respecto a tu tratamiento.
- Habla con otros sobrevivientes del cáncer de boca. Comunícate con personas que entienden por lo que estás pasando. Pregúntale a tu médico sobre los grupos de apoyo para personas con cáncer en tu comunidad. O bien, comunícate con tu sección local de American Cancer Society.Otra opción son las plataformas de mensajes en línea, como aquellas a cargo de Oral Cancer Foundation.
- Tómate tu tiempo. Destina un momento para ti todos los días. Usa ese tiempo para olvidarte del cáncer y hacer las cosas que te hagan feliz.Aunque sea una breve pausa para relajarte en medio de un día repleto de estudios y pruebas puede ayudarte a afrontar mejor esta situación.
- Mantente unido a tu familia y amigos. Los amigos y la familia pueden brindarte apoyo práctico y emocional durante todo el tratamiento. Es probable que tus amigos y tu familia te pregunten qué pueden hacer para ayudarte. Acepta estas ofertas.Piensa con anticipación en qué tipo de ayuda te gustaría recibir, ya sea pedirle a un amigo que te prepare una comida o pedirle a un miembro de tu familia que esté allí para cuando necesites hablar con alguien.
Cómo prepararte para la consulta
Solicita una consulta con tu médico o dentista si tienes signos o síntomas que te preocupan.
Si tu médico o dentista cree que puedes tener cáncer de boca, es posible que te derive a un dentista que se especialice en enfermedades de las encías y tejidos relacionados de la boca (periodontólogo) o a un médico que se especialice en enfermedades que afectan la garganta, la nariz y los oídos (otorrinolaringólogo).
Debido a que la consulta puede ser breve y por lo general hay muchos temas que tratar, es una buena idea ir bien preparado. A continuación, incluimos información que te ayudará a prepararte y a saber qué puedes esperar de tu médico.
Lo que puedes hacer
- Ten en cuenta las restricciones que debes cumplir antes de asistir a la consulta. Al momento de programar la consulta, asegúrate de preguntar si necesitas hacer algo con anticipación, como cuidarte con las comidas.
- Anota los síntomas que experimentes, incluidos aquellos que quizás no parezcan relacionados con el motivo de la consulta.
- Anota información personal esencial, como episodios de estrés importantes o cambios recientes en tu vida.
- Haz una lista de todos los medicamentos, vitaminas o suplementos que tomes.
- Considera ir acompañado de un familiar o un amigo. A veces es difícil recordar toda la información que se proporciona durante una consulta.Quizás la persona que te acompaña recuerda información que tú pasaste por alto u olvidaste.
- Anota preguntas para hacerle al médico.
El tiempo con el médico es limitado, por lo que preparar una lista de preguntas puede ayudarte a aprovechar el tiempo al máximo. Enumera las preguntas de la más importante a la menos importante, en caso de que se agote el tiempo. Para el cáncer de boca, algunas de las preguntas básicas son las siguientes:
- ¿Qué puede haber causado mis síntomas o mi enfermedad?
- ¿Cuáles pueden ser otras causas probables de mis síntomas o de mi enfermedad?
- ¿Qué clases de exámenes necesito?
- ¿Es probable que mi enfermedad sea temporal o crónica?
- ¿Cuál es el mejor plan de acción?
- ¿Cuáles son las alternativas al enfoque principal que usted sugiere?
- Tengo estos otros trastornos de salud. ¿Cómo puedo manejarlos de la mejor manera?
- ¿Hay alguna restricción que deba seguir?
- ¿Debería ver a un especialista? ¿Cuánto costará eso? ¿lo cubrirá mi seguro?
- ¿Tiene folletos u otros materiales impresos que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?
- ¿Qué determinará si debo planear una consulta de seguimiento?
Además de las preguntas que has preparado para hacerle a tu médico, no dudes en hacerle otras preguntas que se te ocurran.
Qué puedes esperar de tu médico
Es probable que tu médico te haga varias preguntas. Si estás preparado para responderlas, tendrás más tiempo luego para tratar los puntos que desees abordar. El médico puede preguntarte lo siguiente:
- ¿Cuándo comenzaste a experimentar los síntomas?
- ¿Tus síntomas han sido continuos u ocasionales?
- ¿Cuán agudos son tus síntomas?
- ¿Hay algo que parezca mejorar los síntomas?
- ¿Hay algo que parezca empeorar los síntomas?
- ¿Fumas actualmente o has fumado alguna vez?
- ¿Bebes alcohol?
- ¿Alguna vez recibiste radioterapia en la zona de la cabeza o el cuello?
Qué puedes hacer mientras tanto
Evita hacer cosas que empeoren tus signos o síntomas. Si sientes dolor en la boca, evita las comidas picantes, duras o ácidas, o que puedan provocar más irritación. Si tienes problemas para tragar debido al dolor, analiza la opción de ingerir bebidas de suplementos nutricionales. Estos productos pueden aportarte la nutrición que necesitas hasta que puedas asistir a la reunión con tu médico o dentista.
Rafael Sanchez Cardona. M.D. M.Sc.
Médico y Cirujano de la Fundación Universitaria Juan N. Corpas, Especializado con Master en Gastroenterología, Hepatología y Endoscopia Digestiva de la Universidad Católica de Murcia (España)