Descripción general
La acidez estomacal es un dolor urente en el pecho, justo detrás del esternón. El dolor suele empeorar luego de comer, por la noche, o cuando uno está acostado o inclinado.
La acidez estomacal ocasional es común, y no hay razón para alarmarse. La mayoría de las personas puede controlar el malestar causado por la acidez estomacal con cambios en el estilo de vida y medicamentos de venta libre.
La acidez estomacal que es más frecuente o interfiere en tu rutina diaria podría ser un síntoma de una afección más grave que requiere atención médica.
Síntomas
Entre los síntomas de la acidez estomacal, se incluyen los siguientes:
- Dolor urente en el pecho que, por lo general, aparece después de comer y puede producirse de noche
- Dolor que empeora al estar recostado o inclinado
- Gusto amargo o ácido en la boca
Cuándo consultar al médico
El dolor en el pecho puede ser un síntoma de un ataque cardíaco. Busca ayuda de inmediato si sientes dolores intensos o presión en el pecho, en especial en combinación con dolor en el brazo o en la mandíbula, o dificultad para respirar.
Programa una cita médica con tu proveedor de atención médica si:
- La acidez estomacal se produce más de dos veces por semana
- Los síntomas persisten a pesar del uso de medicamentos de venta libre
- Tienes dificultad para tragar
- Tienes náuseas o vómitos persistentes
- Pierdes peso porque tienes poco apetito o dificultad para comer
Causas
La acidez estomacal ocurre cuando el ácido estomacal sube por el tubo que lleva los alimentos de la boca al estómago (esófago).
Normalmente, al tragar los alimentos, un grupo de músculos que rodea la parte inferior del esófago (esfínter esofágico inferior) se relaja para permitir que los alimentos y líquidos bajen hasta el estómago. Luego, los músculos se contraen nuevamente.
Si el esfínter esofágico inferior no funciona de la manera que debería, el ácido estomacal puede volver a subir al esófago (reflujo ácido) y causar acidez estomacal. El reflujo ácido puede empeorar cuando estás agachado o recostado.
Factores de riesgo
Algunas comidas y bebidas pueden desencadenar la acidez estomacal en algunas personas, por ejemplo:
- Comidas picantes
- Cebollas
- Productos cítricos
- Productos a base de tomate, como el kétchup
- Alimentos fritos o grasos
- Menta
- Chocolate
- Bebidas alcohólicas, carbonatadas, café u otras bebidas con cafeína
- Comidas abundantes o grasas
El sobrepeso o el embarazo también pueden aumentar el riesgo de padecer acidez estomacal.
Complicaciones
La acidez estomacal que se produce con frecuencia e interfiere con tu rutina se considera enfermedad por reflujo gastroesofágico. El tratamiento de la Enfermedad por reflujo gastroesofágico puede incluir medicamentos de venta bajo receta y, en algunos casos, cirugía u otros procedimientos. La Enfermedad por reflujo gastroesofágico puede producir daños graves en el esófago u ocasionar cambios precancerosos en este (esófago de Barrett).
Diagnóstico
Para determinar si tu acidez estomacal es un síntoma de la enfermedad por reflujo gastroesofágico, tu médico podría recomendarte lo siguiente:
- Rayos X, para ver la forma y el estado del esófago y del estómago.
- Endoscopia, para ver el esófago con una pequeña cámara en busca de irregularidades. Es posible que te tomen una muestra de tejido (biopsia) para un análisis.
- Pruebas ambulatorias de sonda de ácido, para identificar cuándo y durante cuánto tiempo se acumula el ácido del estómago en el esófago. Un monitor de ácido que se coloca en el esófago y se conecta a una pequeña computadora que se usa alrededor de la cintura o se sujeta sobre el hombro.
- Pruebas de motilidad esofágica, para medir el movimiento y la presión en el esófago.
Tratamiento
Muchos de los medicamentos de venta libre pueden ayudar a aliviar la acidez estomacal. Estas son algunas de las opciones:
- Antiácidos, que ayudan a neutralizar el ácido estomacal. Los antiácidos podrían ofrecer un alivio rápido. Sin embargo, no pueden curar el esófago dañado por el ácido estomacal.
- Bloqueadores de H2, que también pueden reducir el ácido estomacal. Los bloqueadores de H2 no actúan tan rápido como los antiácidos, pero podrían ofrecer alivio por más tiempo. Algunos ejemplos son la cimetidina (Tagamet HB) y la famotidina (Pepcid AC).
- Inhibidores de la bomba de protones, que también pueden reducir el ácido estomacal. Los ejemplos incluyen el esomeprazol (Nexium 24HR), el lansoprazol (Prevacid 24 HR) y el omeprazol (Prilosec OTC).
Si los tratamientos de venta libre no funcionan o si dependes de estos con frecuencia, consulta con el proveedor de atención médica. Es posible que necesites medicamentos de venta con receta médica y más pruebas.
Autocuidados
Los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a aliviar la acidez estomacal:
- Mantén un peso saludable. El peso excesivo presiona el abdomen, empuja el estómago hacia arriba y hace que el ácido regrese al esófago.
- No uses ropa ajustada, que apriete el abdomen y el esfínter esofágico inferior.
- No consumas alimentos que te provoquen acidez estomacal.
- Evita recostarte después de comer. Espera entre 2 y 3 horas.
- Trata de no comer tarde.
- Levanta la cabecera de la cama si tienes acidez estomacal con frecuencia por la noche o mientras intentas dormir. Si no es posible, pon una cuña entre el colchón y el elástico para elevar el cuerpo de la cintura hacia arriba. Normalmente, no resulta eficaz elevar la cabeza con almohadas adicionales.
- No fumes ni bebas alcohol. Fumar y beber alcohol disminuyen la capacidad del esfínter esofágico inferior para funcionar correctamente.
- Evita las comidas abundantes. En lugar de ello, consume muchas comidas pequeñas a lo largo del día.
Preparación para la consulta
Es posible que lo deriven a un médico especializado en trastornos del sistema digestivo (gastroenterólogo).
Lo que puedes hacer
- Ten en cuenta cualquier restricción previa a la consulta, como evitar los alimentos sólidos el día anterior a la consulta.
- Anota los síntomas que experimentes, incluidos aquellos que quizás no parezcan relacionados con el motivo de la consulta.
- Proporciona una lista de todos tus medicamentos, vitaminas o suplementos.
- Anota tu información médica clave, incluidas otras enfermedades diagnosticadas.
- Anota información personal importante, incluidos cualquier cambio o situación estresante reciente en tu vida.
- Pídele a un amigo o a un familiar que te acompañen, para ayudarte a recordar lo que diga el médico.
- Anota preguntas para hacerle al médico.
Preguntas para hacerle al médico
- ¿Cuál es la causa más probable de mis síntomas?
- ¿Mi enfermedad es temporal o crónica?
- ¿Qué clase de pruebas necesito hacerme? ¿Estas pruebas requieren alguna preparación especial?
- ¿Cuáles son los tratamientos disponibles?
- ¿Debería eliminar o añadir ciertas comidas a mi dieta?
- Tengo otros trastornos de salud. ¿Cómo puedo manejar mejor estas enfermedades en conjunto?
Además de las preguntas que preparaste para el médico, no dudes en hacer otras preguntas durante la consulta.
Qué esperar de tu médico
Es probable que el médico te haga varias preguntas. Estar preparado para responderlas te permitirá tener tiempo para repasar los puntos en los que quieras detenerte. Puede que te pregunten lo siguiente:
- ¿Cuándo comenzaste a tener los síntomas y qué tan intensos son?
- ¿Tus síntomas han sido continuos u ocasionales?
- ¿Hay algo que parezca mejorar o empeorar tus síntomas? ¿Empeoran luego de las comidas o cuando estás recostado?
- ¿Te despiertas durante la noche debido a los síntomas?
- ¿La comida o una materia agria suben hasta la parte posterior de tu garganta en algún momento?
- ¿Tienes náuseas o vómitos?
- ¿Tienes dificultades para tragar?
- ¿Has bajado o subido de peso?
Qué puedes hacer mientras tanto
Intenta hacer cambios en tu estilo de vida para controlar tus síntomas hasta que consultes con tu médico. Por ejemplo, evita comidas que te provoquen acidez estomacal y evita comer durante por lo menos dos horas antes de ir a dormir.
Rafael Sanchez Cardona. M.D. M.Sc.
Médico y Cirujano de la Fundación Universitaria Juan N. Corpas, Especializado con Master en Gastroenterología, Hepatología y Endoscopia Digestiva de la Universidad Católica de Murcia (España)