Descripción general
La gastroparesia es una enfermedad que afecta el movimiento espontáneo normal de los músculos (motilidad) del estómago. Por lo general, las contracciones musculares fuertes impulsan los alimentos por el tubo digestivo. Pero, si tienes gastroparesis, la motilidad de tu estómago se enlentece o directamente deja de funcionar, lo que impide que tu estómago se vacíe correctamente.
En general, se desconoce la causa de la gastroparesis. En algunos casos, es una complicación de la diabetes, y algunas personas sufren de gastroparesis después de una cirugía. Ciertos medicamentos, como los analgésicos opiáceos, algunos antidepresivos y los medicamentos para la hipertensión arterial y las alergias, pueden ocasionar un vaciamiento gástrico lento y causar síntomas similares. Para las personas que ya tienen gastroparesis, estos medicamentos pueden empeorar su afección.
La gastroparesis puede interferir en la digestión normal y provocar náuseas, vómitos y dolor abdominal. También puede causar problemas con los niveles de glucosa sanguínea y la nutrición. Si bien la gastroparesis no tiene cura, los cambios en la dieta, junto con la administración de medicamentos, pueden ofrecer un poco de alivio.
Síntomas
Los signos y síntomas de la gastroparesis comprenden:
- Vómitos
- Náuseas
- Hinchazón abdominal
- Dolor abdominal
- Sensación de saciedad luego de haber comido solamente unos bocados
- Vómito de alimentos no digeridos consumidos unas horas antes
- Reflujo ácido
- Cambios en el nivel de glucosa en la sangre
- Falta de apetito
- Pérdida de peso y desnutrición
Muchas personas con gastroparesis no tienen ningún signo o síntoma perceptible.
Cuándo debes consultar con un médico
Solicita una consulta con tu médico si tienes signos o síntomas que te preocupan.
Causas
No siempre se sabe claramente la causa de la gastroparesis, pero en muchos casos puede aparecer porque se daña el nervio que controla los músculos del estómago (nervio vago).
El nervio vago ayuda a controlar los procesos complejos del tubo digestivo, lo que incluye indicarles a los músculos del estómago que se contraigan y empujen los alimentos hacia el intestino delgado. Si el nervio vago está dañado, no puede enviar señales a los músculos del estómago con normalidad. Como consecuencia, es posible que los alimentos permanezcan en el estómago más tiempo, en lugar de trasladarse al intestino delgado para su digestión.
El nervio vago y sus ramificaciones pueden dañarse por enfermedades como la diabetes o por cirugías en el estómago o en el intestino delgado.
Factores de riesgo
Factores que pueden aumentar el riesgo de sufrir gastroparesis:
- Diabetes
- Cirugía abdominal o esofágica
- Infección, generalmente por un virus
- Determinados medicamentos que retrasan la frecuencia con la que se vacía el estómago, como los analgésicos narcóticos
- Esclerodermia – una enfermedad del tejido conectivo
- Enfermedades del sistema nervioso, como Parkinson o esclerosis múltiple
- Baja actividad de la tiroides (hipotiroidismo)
Las mujeres son más propensas que los hombres a desarrollar gastroparesis.
Complicaciones
La gastroparesis puede causar varias complicaciones, por ejemplo, las siguientes:
- Deshidratación grave. Los vómitos continuos pueden provocar deshidratación.
- Malnutrición. La falta de apetito puede significar que no obtienes las calorías suficientes o que no puedes absorber suficientes nutrientes debido a los vómitos.
- Alimentos sin digerir que se endurecen y permanecen en el estómago. Los alimentos sin digerir que quedan en el estómago se pueden endurecer y formar un tumor sólido denominado “bezoar”. Los bezoares pueden provocar náuseas y vómitos, además de poner en riesgo la vida, si no permiten que los alimentos pasen al intestino delgado.
- Cambios impredecibles en el nivel de glucosa sanguínea. Aunque la gastroparesis no provoca diabetes, los cambios frecuentes en la velocidad y la cantidad de alimentos que ingresan al intestino delgado puede ocasionar cambios erráticos en los niveles de glucosa sanguínea. Estas variaciones en la glucosa sanguínea empeoran la diabetes. A su vez, el control deficiente de los niveles de glucosa sanguínea empeora la gastroparesis.
- Disminución de la calidad de vida. Es posible que los síntomas dificulten trabajar y mantenerse al día con otras responsabilidades.
Diagnóstico
Los médicos utilizan varias pruebas para ayudar a diagnosticar la gastroparesis y descartar las enfermedades que ocasionan síntomas similares. Entre las pruebas, se pueden incluir las siguientes:
Pruebas de vaciado gástrico
Para saber a qué velocidad el estómago vacía su contenido, te pueden recomendar una o más de estas pruebas:
- Centellografía. Esta es la prueba más importante que se utiliza para hacer un diagnóstico de gastroparesis. Consiste en ingerir una comida ligera, como huevos y tostadas, con una pequeña cantidad de material radiactivo. Se coloca un escáner que detecta el movimiento del material radioactivo en el abdomen para controlar la velocidad a la que la comida sale del estómago.
Deberás dejar de tomar cualquier medicamento que pueda retrasar el vaciado gástrico. Consulta con tu médico si alguno de tus medicamentos podría retardar tu digestión. - Pruebas de aliento. Para las pruebas de aliento, debes consumir un alimento sólido o líquido que contenga una sustancia que el cuerpo absorba. Con el tiempo, la sustancia se puede detectar en el aliento. Se recogen muestras de aliento durante algunas horas y se mide la cantidad de sustancia que contienen. Para poder demostrar a qué velocidad se vacía el estómago después de consumir alimentos, la prueba mide la cantidad de sustancia en el aliento.
Endoscopia gastrointestinal superior
Este procedimiento se utiliza para examinar visualmente el aparato digestivo superior, es decir, el esófago, el estómago y el comienzo del intestino delgado (duodeno). Se emplea una cámara diminuta colocada en el extremo de un tubo largo y flexible. Esta prueba también se puede usar para diagnosticar otras afecciones, como úlcera péptica o estenosis pilórica, que pueden tener síntomas similares a los de la gastroparesis.
Ecografía
Este examen utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para producir imágenes de las estructuras internas del cuerpo. La ecografía puede ayudar a diagnosticar si los problemas con la vesícula biliar o los riñones podrían estar causando tus síntomas.
Tratamiento
El tratamiento de la gastroparesis comienza con la identificación y el tratamiento de la afección subyacente. Si la causa de la gastroparesis es la diabetes, es posible que el médico trabaje contigo para ayudarte a controlarla.
Cambios en tu dieta
Mantener una nutrición adecuada es el objetivo más importante del tratamiento de la gastroparesis. Muchas personas pueden controlar la gastroparesis con cambios en la alimentación. Es posible que el médico te derive a un dietista, quien puede ayudarte a escoger alimentos que te resulten más fáciles de digerir. Esto puede ayudarte a obtener suficientes calorías y nutrientes de la comida que ingieres.
Un dietista puede sugerir que trates de hacer lo siguiente:
- Come porciones más pequeñas con más frecuencia
- Mastica los alimentos por completo
- Come frutas y vegetales bien cocidos en lugar de crudos
- Evita las frutas y los vegetales fibrosos, como las naranjas y el brócoli, porque pueden provocar bezoares
- Elige mayormente alimentos con bajo contenido de grasa, pero si puedes tolerar la grasa, agrega a tu alimentación pequeñas porciones de alimentos grasos
- Si los líquidos te resultan más fáciles de tragar, haz la prueba con sopas y alimentos hechos puré
- Bebe entre 34 y 51 onzas (1 a 1,5 litros) de agua por día
- Haz algún ejercicio ligero después de comer, como por ejemplo ir a caminar
- Evita las bebidas carbonatadas, el alcohol y el cigarrillo
- Evita recostarte antes de que hayan pasado dos horas después de comer
- Toma un suplemento multivitamínico todos los días
Pídele al dietista una lista completa de los alimentos recomendados para personas con gastroparesis. Esta es una lista abreviada:
Almidones
- Pan de hogaza y bollos de pan blanco y pan integral sin frutos secos ni semillas
- Bagels simples o con huevo
- Panecillos ingleses
- Tortillas de harina de trigo o maíz
- Panqueques
- Cereales de trigo y arroz inflados
- Sémola de trigo o crema de arroz
- Galletas de harina refinada
- Papas o batatas (sin la piel)
- Papas fritas horneadas
- Arroz
- Fideos
Proteína
- Carne de res, de ternera y de cerdo magra (no frita)
- Pollo o pavo (sin piel ni fritos)
- Cangrejo, langosta, camarones, almejas, vieiras, ostras
- Atún (envasado en agua)
- Queso cottage
- Huevos
- Tofu
- Comida para bebés a base de carne escurrida
Frutas y verduras
- Frutas y verduras hechas puré, como los alimentos para bebés
- Salsa, pasta, puré, jugo de tomate
- Zanahorias (cocidas)
- Remolachas (cocidas)
- Hongos (cocidos)
- Jugo de vegetales
- Consomé de vegetales
- Jugos y bebidas a base de fruta
- Puré de manzana
- Plátanos
- Duraznos y peras (en lata)
Lácteos
- Leche, si la toleras
- Yogurt (sin trozos de fruta)
- Natilla y pudín
- Yogurt helado
Medicamentos
Los medicamentos para tratar la gastroparesis pueden ser:
- Medicamentos para estimular los músculos del estómago. En este grupo de medicamentos, se incluyen la metoclopramida (Reglan) y la eritromicina. La metoclopramida conlleva un riesgo de efectos secundarios graves. La eritromicina pierde eficacia con el tiempo y puede causar efectos secundarios, como la diarrea.
La domperidona, un medicamento nuevo con menos efectos secundarios, también está disponible, aunque con acceso restringido. - Medicamentos para controlar las náuseas y los vómitos. Entre los medicamentos que ayudan a aliviar las náuseas y los vómitos, se incluyen la difenhidramina (Benadryl, otros) y el ondansetrón (Zofran). La proclorperazina (Compro) se usa si las náuseas y los vómitos persisten.
Tratamiento quirúrgico
Es posible que algunas personas con gastroparesia sean incapaces de tolerar cualquier alimento o líquido. En estas situaciones, los médicos pueden recomendar que se coloque una sonda de alimentación (tubo de yeyunostomía) en el intestino delgado. También pueden recomendar un tubo de vaciado gástrico para ayudar a aliviar la presión del contenido gástrico.
Las sondas de alimentación pueden introducirse por la nariz o la boca, o directamente dentro del intestino delgado a través de la piel. La sonda es, por lo general, temporal y solamente se utiliza cuando la gastroparesia es grave o cuando el nivel de azúcar en sangre no puede controlarse mediante ningún otro método. Algunas personas requieren de una sonda de alimentación intravenosa (parenteral) que va directamente a una vena en el pecho.
Tratamientos en investigación
Los científicos siguen investigando nuevos medicamentos para tratar la gastroparesis.
Por ejemplo, tenemos un nuevo medicamento en desarrollo, denominado Relamorelin. Los resultados de un ensayo de fase II muestran que este medicamento puede acelerar el vaciamiento gástrico y reducir los vómitos. Este medicamento aún no cuenta con la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, pero en estos momentos se está llevando a cabo un ensayo clínico a mayor escala.
Se están probando distintas terapias novedosas con la ayuda de la endoscopia – un procedimiento que se realiza con un tubo delgado (endoscopio) que se hace pasar a través del esófago.
Uno de los procedimientos, conocido como piloromiotomía (miotomía gástrica endoscópica por vía oral), consiste en hacer una incisión en el píloro, que es la válvula o anillo muscular que se encuentra entre el estómago y el intestino delgado. A continuación, se abre un conducto desde el estómago hasta el intestino delgado. Este procedimiento es relativamente reciente y es prometedor, pero todavía es necesario investigarlo más.
Otro tipo de procedimiento endoscópico consiste en colocar un pequeño tubo (estent) donde el estómago se conecta con el intestino delgado (duodeno) para mantener abierta dicha conexión.
Estimulación eléctrica y marcapasos gástrico
En la estimulación eléctrica gástrica, un dispositivo implantado quirúrgicamente aplica estimulación eléctrica a los músculos del estómago para que muevan la comida de manera más eficiente. Los resultados del estudio han sido variados. Sin embargo, el dispositivo parece ser más útil a las personas que sufren de gastroparesis diabética.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) permite, como exención, el uso compasivo del dispositivo en pacientes que no pueden controlar los síntomas de la gastroparesis con medicamentos o cambios en la alimentación. Sin embargo, se necesita hacer estudios a mayor escala.
Estilo de vida y remedios caseros
Si fumas, deja de hacerlo. Si fumas, disminuyen las posibilidades de que los síntomas de gastroparesis mejoren con el tiempo.
Medicina alternativa
Se han utilizado terapias complementarias y alternativas para tratar la gastroparesis, incluida la acupuntura. La acupuntura consiste en la inserción de agujas extremadamente finas en la piel en puntos estratégicos del cuerpo. Durante la electroacupuntura, se pasa una pequeña corriente eléctrica a través de las agujas. Los estudios han demostrado que estos tratamientos pueden aliviar los síntomas de la gastroparesis más que un tratamiento simulado.
Preparación para la consulta
Si tienes signos y síntomas de gastroparesia, es probable que comiences por consultar con tu médico de atención primaria. Si el médico sospecha que tienes gastroparesia, es posible que te derive a un especialista en enfermedades digestivas (gastroenterólogo). También, es posible que te deriven a un dietista, quien puede ayudarte a escoger alimentos que sean fáciles de digerir.
Qué puedes hacer
Debido a que las citas médicas pueden ser breves, es aconsejable ir bien preparado. Para prepararte, intenta lo siguiente:
- Ten en cuenta cualquier restricción previa a la cita. Cuando programes la cita, asegúrate de preguntar si hay algo que debas hacer con anticipación, como restringir tu dieta. Se te puede recomendar que suspendas el consumo de ciertos medicamentos analgésicos, como los narcóticos, antes de asistir a la cita.
- Anota todos los síntomas que tengas, incluidos aquellos que quizás no parezcan relacionados con el motivo de la cita.
- Anota información personal clave, como episodios de estrés importantes o cambios recientes en tu vida.
- Haz una lista de todos los medicamentos, las vitaminas o los suplementos que tomes.
- Considera pedirle a un familiar o a un amigo de confianza que te acompañe. En ocasiones, puede ser difícil recordar toda la información que se proporciona durante una cita. La persona que te acompañe puede recordar algún detalle que hayas pasado por alto u olvidado.
- Escribe preguntas para hacerle al médico.
Preguntas para hacer
Tu tiempo con el médico es limitado; por eso, preparar una lista de preguntas te ayudará a aprovechar ese tiempo al máximo. Organiza tus preguntas de la más importante a la menos importante por si se acaba el tiempo. En relación con la gastroparesis, algunas preguntas básicas para hacer a tu médico son las siguientes:
- ¿Cuál es la causa más probable de mis síntomas?
- ¿Es posible que alguno de mis medicamentos esté provocando mis signos y síntomas?
- ¿Qué tipo de pruebas necesito hacerme?
- ¿Esta afección es temporal o duradera?
- ¿Necesito tratamiento para la gastroparesis?
- ¿Cuáles son mis opciones de tratamiento y cuáles son los posibles efectos secundarios?
- ¿Hay ciertos alimentos que pueda comer que sean más fáciles de digerir?
- Tengo otras afecciones médicas. ¿Cómo puedo controlarlas de manera conjunta?
- ¿Debería consultar a un dietista?
- ¿Debería consultar con un especialista? ¿Cuánto costará? ¿Lo cubrirá mi seguro?
- ¿Hay algún folleto u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?
- ¿Necesito una consulta de seguimiento?
- Tengo diabetes. ¿Cómo podría afectar la gastroparesis a mi control de la diabetes?
Además de las preguntas que has preparado, no dudes en hacer otras preguntas durante tu cita.
Qué esperar del médico
Es probable que el médico te haga una serie de preguntas. Estar listo para responderlas puede darte más tiempo para abordar los puntos que quieras tratar. El médico puede preguntarte lo siguiente:
- ¿Cuándo comenzaste a tener los síntomas?
- ¿Los síntomas han sido continuos u ocasionales?
- ¿Cuán intensos son los síntomas?
- ¿Hay algo que parezca mejorar los síntomas?
- ¿Existe algo que, al parecer, esté empeorando los síntomas?
- ¿Tus síntomas comenzaron de repente, por ejemplo, después de una de intoxicación alimentaria?
- ¿Qué cirugías te han hecho?
Rafael Sanchez Cardona. M.D. M.Sc.
Médico y Cirujano de la Fundación Universitaria Juan N. Corpas, Especializado con Master en Gastroenterología, Hepatología y Endoscopia Digestiva de la Universidad Católica de Murcia (España)